Descripción
A 840 metros sobre el nivel del mar, donde las viñas y el cielo establecen una mágica conexión, nace el vino joven de Senda de los Olivos. Un vino que reune la frescura, la emoción y la intensidad de Ribera del Duero. Aterciopelado, frutal y con mucho carácter. El resultado no puede ser más convincente.